
Una etapa definitiva en cualquier proyecto de escritura es la corrección de textos, la cual garantiza que tu obra queda impecable. Antes de entregar el manuscrito a un corrector de textos profesional, hay varias cosas que deberías hacer para adelantar trabajo, facilitar el proceso y obtener resultados óptimos.
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Organiza el texto
Asegúrate de que tu manuscrito esté bien estructurado. Divide el texto en secciones y utiliza encabezados y subencabezados para facilitar la lectura. Crea un índice si lo consideras necesario. Todo esto ayudará al corrector (y a tus futuros lectores) a entender y recorrer mejor el contenido.
Comprueba que el formato de tu documento esté unificado y cumpla con las normas de escritura establecidas, incluyendo el formato de los diálogos. Emplea fuentes tipográficas estándar, así como tamaños de letra, márgenes, sangrías e interlineados coherentes, que contribuyan a que la lectura sea agradable.
Por último, no te olvides de numerar las páginas.
Lleva a cabo una última revisión
Antes de enviar tu manuscrito al corrector profesional, dedica tiempo a revisarlo tú mismo todas las veces que sean precisas. En muchas ocasiones resulta eficaz aparcar el texto durante una temporada para «olvidarse de él» y así emprender la revisión con una mirada renovada.
Lee detenidamente el texto en busca de errores de gramática, ortografía y ortotipografía. Los errores más frecuentes son las faltas de puntuación, los gerundios mal utilizados, las repeticiones y las redundancias.
No te limites a buscar errores técnicos. También es importante evaluar el contenido en sí mismo. Cuestiona cada idea que hayas plasmado en el manuscrito. ¿Contribuye al mensaje que deseas transmitir? ¿Aporta valor al conjunto?… No dudes en ser crítico contigo mismo y elimina pasajes accesorios.
Consagrar unos últimos esfuerzos en revisar el texto es esencial en el proceso de escritura. Los correctores profesionales son útiles, pero tu comprensión del contenido y tu compromiso con la calidad son indispensables. Dedícale algo de tiempo al texto antes de ponerte en manos de un corrector. Una revisión detallada acercará el manuscrito a su máximo nivel de perfección.
Aprovecha los recursos que tengas a disposición
Exprime las herramientas de corrección que ofrecen los programas informáticos. Por ejemplo, las opciones de corrección ortográfica de los procesadores de textos. Considera también la revisión con inteligencia artificial. Cada vez existen IA más avanzadas en la corrección de textos, que ofrecen soporte en la escritura y ayudan a eliminar errores comunes. Con todo, debes tener en cuenta que su trabajo no sustituirá al de un profesional.
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Por otra parte, resulta muy provechoso contar con la ayuda de lectores beta (también conocidos como lectores cero). Estos son personas de confianza que leen tu borrador en su fase final y te proporcionan opiniones y sugerencias sobre el contenido, la coherencia, la estructura… Sus aportaciones pueden hacerte repensar el texto desde nuevas perspectivas.
Orienta la corrección
Cuando te pongas en contacto con el corrector profesional, prepara una lista de peticiones específicas. Infórmale de si tienes preferencias o reglas de estilo que deseas que se sigan. Esto incluye cuestiones como el análisis de personajes, los efectos de los recursos literarios, la secuenciación de la obra, el uso de ciertas palabras o frases, formas de escritura adecuadas a situaciones, rasgos lingüísticos, etcétera.
Si tienes dudas sobre ciertos aspectos del texto, agrégalas a tu lista. Con esto solucionarás cualquier cuestión que te pudiera mantenerte indeciso antes de dar por terminada la obra.
Proporciona contexto al corrector
Antes de que el corrector se sumerja en la revisión, es útil proporcionar una breve presentación del texto. Describe de qué trata el manuscrito, quién es tu público potencial y dónde pretendes publicarlo. Esto ayudará al corrector a entender el mensaje y los objetivos del texto.
Resumiendo: organización, exhaustividad y comunicación
En resumen, las cosas que deberías hacer antes de entregar un manuscrito a un corrector de textos profesional son organizar tu trabajo, realizar una revisión final exhaustiva y agotar los recursos digitales y humanos que tengas disponibles.
No te olvides de comunicarle apropiadamente al corrector tus expectativas y necesidades. Al hacerlo, estarás preparando el terreno para que el este pueda realizar una labor más eficiente, que repercutirá en el resultado final. La corrección de textos es un proceso colaborativo, y estas medidas te ayudarán a tener la mejor experiencia posible con tu corrector profesional.
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